El conseller de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, ha detallado hoy que la investigación sobre los atentados sigue en curso, ahora con la intervención de “inteligencias de otros países” que estarían colaborando para descubrir “posibles conexiones” de los yihadistas en Europa.
Forn ha explicado, en declaraciones a Rac1, que, aunque la célula catalana se ha desarticulado por completo, aún queda “mucho trabajo por hacer”, y ha anunciado que los Mossos ya han comenzado a estudiar los posibles vínculos internacionales de los terroristas.
Ha apuntado que la colaboración será “muy discreta” y se investigará con qué personas podrían haber tenido contacto los terroristas en otros países, citando Bélgica y Francia como lugares con los que se ha conectado a miembros de la célula en los últimos días.
El alcalde del municipio belga de Vilvoorde reveló el pasado domingo que el imán que participó en los atentados estuvo en esa localidad, que lleva años combatiendo el islamismo radical, entre enero y marzo de 2016 y que pudo haber viajado al país con anterioridad.
Además, el coche que utilizaron los terroristas de Cambrils (Tarragona) pasó por Francia unos días antes, en concreto por la región de París, donde fue detectado por un radar por exceso de velocidad, según explicó el diario Le Parisien.
Forn ha explicado que esta colaboración se extiende más allá de Europa, ya que las autoridades catalanas están trabajando también con inteligencias en Marruecos, lugar de nacimiento de varios integrantes de la célula.
El conseller ha afirmado también que la radicalización yihadista es un “problema global”, que afecta a muchos países, y ha apuntado que los ámbitos social y educativo son “muy importantes” para trabajar en una futura “prevención” de incidentes de este tipo.