El depuesto presidente Mohamed Mursi ha asegurado en un mensaje dirigido a los egipcios que no habrá estabilidad en el país hasta que “se anulen los efectos del golpe de estado”, que lo destituyó el pasado 3 de julio.
Según este comunicado, leído por su equipo legal en una rueda de prensa en El Cairo, Mursi denunció haber estado “secuestrado por la fuerza” primero en la sede de la Guardia Republicana y luego en una base naval.