La ONU alertó hoy del riesgo de que los barrios orientales de la ciudad siria de Alepo, en poder de grupos armados opositores, queden asediados por el corte de la única vía de suministros que queda a esta parte de la urbe.
En un comunicado, los coordinadores humanitarios de la ONU para la crisis en Siria, Yacoub el Hillo y Kevin Kennedy, expresaron su “alarma profunda” por la escalada de violencia en Alepo y sus alrededores, que, advirtieron, está poniendo en peligro las vidas de miles de personas.
En la nota se recuerda que desde el pasado 7 de julio hay intensos combates entre las fuerzas gubernamentales sirias y facciones armadas, que han dejado intransitable la llamada carretera de Al Castelo, el único acceso a los barrios del este de Alepo.
El corte del tráfico por esa carretera ha interrumpido el tránsito comercial, humanitario y de civiles en la mitad oriental de la población, habitada por entre 200.000 y 300.000 personas, que corren el riesgo de sufrir un cerco.
Kennedy y El Hillo afirmaron que, antes de este reciente aumento de las hostilidades, entre 10.000 y 30.000 personas habían huido de esta área entre enero y junio de este año por los crecientes bombardeos y la inseguridad.
Aseguraron que el este de Alepo es uno de los lugares más afectados por el conflicto en Siria, por lo que sus habitantes dependen de gran manera de la asistencia humanitaria.
En los últimos días, las fuerzas del gobierno han intensificado sus ataques en la periferia de Alepo, donde el domingo 19 personas fallecieron en el pueblo de Ibeen y otras 7 murieron en Shantra.
Además, cientos de proyectiles de mortero han sido lanzados en la última semana contra la parte occidental de Alepo, donde informaciones apuntan a que al menos 57 personas han fallecido entre ellas 15 menores, y otras 497 resultaron heridas
Kennedy y El Hillo consideraron que deben tratarse de inmediato las necesidades humanitarias en Alepo, incluidas las evacuaciones médicas desde los distritos del este.
Indicaron que la ONU y sus socios en el este de la localidad tienen suministros alimentarios suficientes para unas 145.000 personas durante un mes.
Por último, instaron a las partes contendientes a acabar con los ataques indiscriminados a civiles y a respetar la ley internacional humanitaria.