Para Page, el caso se parece, salvando las distancias, al del también exministro José Manuel Soria. En declaraciones a Cuatro, recogidas por Europa Press, ha dicho que, nombrando a un ministro que está reprobado por el Congreso, Rajoy “enseña la patita” y es “un mal síntoma” para una legislatura que tiene que ser de diálogo.
En su opinión, ni Rajoy ni el PP están moral ni políticamente obligados a compensar a Fernández Díaz por dejar el Gobierno colocándole en la presidencia de una Comisión.
No obstante, ha señalado que la “mecánica parlamentaria” no es poner a “cualquier persona” con tal de que no salga otro. “Tiene que haber alternativas y éstas tienen que convencer más que la que presenta el PP”, ha avisado.