El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado hoy que el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno y presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha aceptado “a medias y a regañadientes” el encargo del rey Felipe VI de someterse a la investidura.
Así lo ha señalado hoy a preguntas de los medios de comunicación en un acto en Guadalajara, donde ha señalado que “no tiene posibilidad” de renunciar a ir a la investidura aunque no tenga los votos, y si fuera así, García-Page ha opinado que aquellos que defienden esta posibilidad “deberían plantearse, cuando van a las elecciones, no ir si no tienen los votos garantizados para gobernar”.
Para García-Page, la respuesta de ayer de Rajoy es “un sí pero no”, si bien ha opinado que “no le ha quedado más remedio que aceptar y el encargo que tiene es real”.
En este sentido, ha considerado que “todos los partidos le van a dar tiempo para negociar pero el tiempo hay que aprovecharlo y no admite dilación”, por lo que se ha mostrado confiado en no ver “de chiringuito en chiringuito” a los dirigentes nacionales que deben alcanzar un acuerdo.
El presidente regional se ha mostrado convencido “que si no se pone en marcha el proceso formal ningún partido se lo va a tomar en serio” y ha vaticinado que “no va a haber diálogo franco si los partidos no sienten el aliento en el cogote de unas terceras elecciones” como algo factible.
Asimismo, García-Page ha compartido las reflexiones realizadas ayer por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a quien se ha referido como el “único interlocutor” en el PSOE para el proceso de conformación de Gobierno y presidente.
“Una razón clave en el proceso es que el PSOE no va a jugar torticeramente a buscar una salida mucho menos estable que la que tiene Rajoy”, ha aseverado García-Page, pues ha sostenido que es Rajoy quien tiene más fácil llegar a acuerdos de estables.