En una rueda de prensa tras su elección, Arceredillo ha señalado que la misiva la ha recibido este mediodía desde la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, y en ella se le traslada “el interés por que sea Pablo Sánchez el elegido como alcalde”, ya que es también el candidato del PSOE para 2015.
Sin embargo la nueva alcaldesa asegura haber contestado por burofax a la carta, pero que no ha recibido respuesta y por tanto, al no tener “ningún impedimento legal”, ha decidido aceptar la posibilidad de ser votada en el Pleno como cabeza de lista del PSOE.
También ha manifestado, en referencia a si el secretario general del PSM se ha puesto en contacto con ella, asegurando que “la última vez que hablé con Tomás Gómez era cuando íbamos al instituto”.
Sobre si continuará con la línea política del exalcalde Fraile, imputado en la “operación Púnica”, Arceredillo se ha limitado a recordar que su trayectoria “ha estado marcada por la contraposición a la política de Fraile”, especialmente después de que en noviembre de 2011 fuera expulsada de la Junta de Gobierno Local tras oponerse a los despidos en el Ayuntamiento.
Preguntada sobre los cuatro votos en blanco que ha recibido de concejales socialistas, la nueva regidora ha señalado que no lo valora “positivamente”, ya que “igual que se esperaba una generosidad a la hora de renunciar a algo que me corresponde por ley (la alcaldía), él como futuro candidato (en referencia a Pablo Sánchez) debería haber sido generoso, aunque lo acepto democráticamente”.
Por último ha señalado que es consciente de que el partido le podría abrir un expediente o incluso podría ser expulsada, aunque ha señalado que la carta en la que se le pide que renuncia no la ha recibido “en tiempo y forma, sólo cuatro horas antes del pleno”, y que al no ser candidata en 2015 puede “tomar medidas necesarias para el municipio sin pensar en posibles candidaturas del futuro”.