El Parlamento israelí (Kneset) se reúne hoy en una sesión de emergencia para debatir sobre los riesgos que supone la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) impulsada por los palestinos y que se ve en el país como una amenaza cada vez mayor.
La Cámara tratará sobre los daños que el creciente boicot puede causar a Israel, un día después de que el Sindicato Nacional de Estudiantes británico votase unirse a la campaña BDS, informa hoy el diario israelí Yediot Aharonot.
El presidente israelí, Reuvén Rivlin, señaló la semana pasada que la campaña de boicot supone “una amenaza estratégica” para el país, y mostró su “ansiedad” y “preocupación” por su avance.
Rivlin expuso en una reunión con rectores universitarios y representantes del mundo académico que se ha registrado una disminución significativa del número de empresas internacionales que se embarcan en investigaciones científicas con profesionales israelíes por el temor a que sus productos sean boicoteados.
También denunció una “gran presión” sobre gobiernos y compañías por parte de organizaciones estudiantiles que insisten en llamar al boicot contra el mundo académico israelí.
La campaña BDS comenzó en 2005, nacida de movimientos sociales palestinos que llamaban a boicotear empresas e instituciones israelíes hasta que el país “respete la legislación internacional y los derechos palestinos” y, en concreto, ponga fin a la ocupación de los territorios palestinos, trate a la población árabe israelí con igualdad y respete el derecho al retorno de los refugiados palestinos.