La comisión de Peticiones del Parlamento Europeo (PE) decidió hoy mantener abierta una queja sobre la presunta discriminación que sufren en las universidades españolas los alumnos de las Escuelas Europeas en las que estudian los hijos del personal de las instituciones comunitarias.
Los eurodiputados han debatido este asunto a partir de la denuncia del ciudadano español Manuel Altemir, que denunció que en el sistema de notas medias de expedientes se discrimina a los alumnos de las Escuelas Europeas al hacer el cálculo a la baja.
La presidenta de la comisión europarlamentaria, la liberal sueca Cecilia Wilkstrom, consideró que debe seguir siendo cuestión de debate en la Eurocámara y de examen en la Comisión Europea, que ha reclamado en el pasado información a las autoridades españolas.
El peticionario ha explicado a los eurodiputados y miembros de la Comisión Europea presentes en la sala que la fórmula española de cálculo de notas “acaba rebajando la nota media” de los alumnos de las Escuelas europeas.
“Se convierte en un perjuicio para poder acceder a ciertas carreras con un número determinado de plazas”, explicó Altemir, que añadió que estos alumnos también sufren el problema de que a veces en los exámenes de ingreso de las universidades españolas se incluyen pruebas de materias que no se dan en los planes de estudio de las Escuelas europeas.
La CE, que investiga el asunto, se ha pronunciado subrayando que los Estados miembros, en este caso España, son los únicos responsables de la organización de sus sistemas educativos, incluida la admisión a sus universidades, así como la validación de las calificaciones extranjeras.
No obstante, la CE añade que “estas normas no deben discriminar innecesariamente a los estudiantes que cuenten con un título extranjero, ni colocar en posición de desventaja a determinados estudiantes solo porque hayan ejercido su libertad de movimiento para obtener formación en otro Estado miembro”.
En 2011, la Secretaría General de las Escuelas Europeas hizo llegar un informe a la CE en el que se explicaban las dificultades a las que se han enfrentado algunos estudiantes españoles que tienen un título de las Escuelas Europeas a la hora de ser admitidos en una universidad española.