El PNV se ve como el gran triunfador de las elecciones municipales y forales en Euskadi al imponerse, además de en sus feudos de Bizkaia y Bilbao, en Álava y San Sebastián y tener la posibilidad de arrebatar, mediante pactos, la Diputación de Gipuzkoa a EH Bildu.
Tras estos comicios, el PNV podría dirigir las cuatro principales instituciones vascas -el Gobierno autonómico y las tres diputaciones forales- además de tener la alcaldía de dos de las tres capitales, Bilbao y San Sebastián. Solo Vitoria estaría en manos de otro partido, el PP de Javier Maroto.
“La sociedad nos ha dado el voto para vertebrar la nueva Euskadi, lo tomamos como una responsabilidad más que como un premio”, ha dicho Ortuzar en la sede central del PNV, la Sabin Etxea de Bilbao, donde ha estado acompañado por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y dirigentes y cargos vizcaínos de su partido.