La lucha contra la violencia machista no entra en el acuerdo firmado por PP y Vox para gobernar la Comunitat Valenciana. Sí se menciona, en cambio, la “violencia intrafamiliar”, el concepto que enarbola la ultraderecha para negar la existencia de la violencia de género (por la que está condenado el líder de Vox en la región, por cierto). Sobre esta cuestión, que va mucho más allá de la terminología, han preguntado esta tarde al portavoz de campaña del Partido Popular, Borja Sémper, que ha tratado de dar un rodeo para acabar diciendo esto:
Lo que es mucho más importante que la denominación de las cosas, que no digo que no sea importante, es que no se dé ni un paso atrás
Occidente en general tiene un problema con la violencia que se ejerce sobre las mujeres. Es muy serio y real, existe, no se puede negar. Y los poderes públicos están obligados a dar una respuesta razonable, por encima y más allá de la denominación
Sémper ha querido asegurar que en la Comunitat Valenciana no habrá “ni un paso atrás en la lucha contra esta lacra que afecta principalmente a las mujeres”, sin llegar a mencionar la violencia machista que niegan sus socios.
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