El portavoz de Ecologistas en Acción para temas nucleares, Francisco Castejón, cree “irrevocable” el cierre de la central de Garoña el 6 de julio próximo, pese a la petición de Nuclenor, empresa propietaria de la planta, para que se abra un nuevo plazo y poder solicitar la prórroga de actividad.
En declaraciones a Efe, Castejón ha considerado que el cierre de la central nuclear es “irrevocable” por razones técnicas, políticas y jurídicas.
En el plano técnico, ha recordado que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ya emitió hace meses un informe en el que advertía de que no podría informar sobre una posible petición de prórroga en menos de nueve meses.
Además, ha recordado que desde que Garoña dejó de operar, en diciembre de 2012, el CSN ha pedido a la central la documentación sobre la parada y desmantelamiento, lo que “demuestra que es el único escenario que contempla”.
En el plano político, si el Ministerio de Industria aceptara la petición de Garoña después del pulso que ha mantenido con las dos eléctricas propietarias de Nuclenor, Endesa e Iberdrola, “aparecería con letras de oro en los anales de las repúblicas bananeras del mundo”.
Además, ha considerado que legalmente sería muy difícil de explicar que Garoña pide una prórroga para poder operar pero lleva sin hacerlo desde diciembre, cuando sigue manteniendo su permiso hasta el 6 de julio.
El portavoz ecologista cree que esta petición de Nuclenor puede ser sólo un intento de hacer ver a sus trabajadores que hacen algo para no cerrar.
En todo caso, ha considerado que es “un brindis al sol y una desfachatez” porque vuelve a generar incertidumbre a sus trabajadores, a los habitantes de la zona y a todos los que ya contaban con verse libres de la amenaza de Garoña.