El Tribunal Constitucional ha avanzado su rechazo al recurso planteado al Gobierno contra la decisión de la Mesa del Congreso de desatender su escrito de veto que pretendía no tramitar una proposición de ley del Grupo Socialista para derogar la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). El tribunal de garantías considera que el órgano de gobierno de la Cámara tiene autonomía para dirimir si el escrito de disconformidad del Ejecutivo está justificado o no.
En declaraciones en el Congreso, Rafael Hernando considera que el TC ha confirmado que el Gobierno tiene “capacidad constitucional” para vetar iniciativas legislativas y que sólo ha subrayado que en el caso concreto de la LOMCE, ese escrito de disconformidad “no se justificó adecuadamente el gastos presupuestario”.
Eso sí, ha pedido al Gobierno que, en sus próximos escritos de disconformidad para tratar de paralizar la tramitación de leyes de la oposición, presente “argumentaciones más sólidas” para evitar que se reproduzca esta situación.