El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, defendió hoy, durante una visita a Viena, la necesidad de mejorar la situación de la población en los países de África y Oriente Medio para evitar así más emigración hacia Europa.
“Hay que darles razones para que se queden en sus países. Cerrar fronteras no es suficiente”, dijo el mandatario en rueda de prensa conjunta con su homólogo austríaco, Alexander Van der Bellen, ante las exigencias de reforzar el control de las fronteras exteriores de la Unión Europea (UE).
Consideró que “una solución europea es imprescindible” para afrontar la crisis migratoria, cuyo principal foco está actualmente en Italia, adonde llegan cientos de inmigrantes cada día tras atravesar el Mediterráneo.
Ante la llegada de inmigrantes por el Mediterráneo, el Gobierno austríaco exige el “cierre” de esta ruta migratoria.
Austria y Alemania recibieron en los dos últimos años a cientos de miles de inmigrantes y refugiados que habían pasado por la llamada “ruta balcánica”, cerrada en 2016.
El presidente alemán, elegido en febrero pasado, lleva a cabo entre hoy y mañana su primera visita de Estado a la vecina Austria, donde esta jornada se reunirá con el canciller federal, Christian Kern.
Steinmeier fue recibido hoy por Van der Bellen en el antiguo Palacio Real de Viena con honores militares.
Los dos mandatarios destacaron, tras su primer encuentro, la importancia de no perder de vista la “difícil situación” por la que pasan los países no comunitarios de los Balcanes Occidentales.
“La estabilidad en los Balcanes se conseguirá si se mantiene la perspectiva europea”, opinó Steinmeier.
Van der Bellen, por su parte, subrayó que la UE debe “aumentar su atención ante los países no miembros”.