El presidente alemán, Joachim Gauck, alertó hoy de que las diferencias que ha provocado entre los socios comunitarios la crisis de los refugiados puede llevar a la desintegración de la Unión Europea (UE).
Ante este riesgo, el jefe del Estado alemán instó en un discurso en Berlín a los 28 a alcanzar un compromiso común para atajar el problema, independientemente de que también se adopten medidas en el ámbito nacional.
“Puede ser que se alcance una solución de compromiso que a nosotros y algunos otros europeos nos parezca insatisfactoria. Pero podríamos al menos permanecer unidos”, argumentó.
Gauck, que tiene un cargo protocolario pero se le respeta como autoridad moral, reconoció asimismo que las últimas medidas de cierre de fronteras puestas en marcha por algunos países -en referencia a Austria- han desatado cierta intranquilidad en Alemania.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha instado a sus socios europeos desde hace semanas para alcanzar una “solución europea” que logre atajar la crisis de los refugiados.
No obstante, pese a los acuerdos alcanzados a nivel comunitario, varios países miembros de la UE se resisten a aceptar la política de puertas abiertas que propugna Berlín.
Alemania recibió el año pasado más de 1,1 millones de refugiados, una cifra récord que está provocando un intenso debate político y social sobre los límites del derecho de asilo y la capacidad financiera y logística del país para acoger a tantas personas.