El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, se reúne hoy con el ministro de Defensa, José Alberto Azeredo Lopes, y los altos mandos militares para analizar el robo de armamento en un arsenal de la base de Tancos, en el centro del país, confirmaron a Efe fuentes del ministerio de Defensa portugués.
Junto a Rebelo de Sousa y a Azeredo Lopes, en la reunión participan el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Artur Pina Monteiro, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, Frederico José Rovisco Duarte.
La iniciativa se produce a raíz de la creciente polémica en el país después de que el Ejército informase, el pasado jueves, de la desaparición de material bélico en un depósito militar de Tancos, sin precisar la cantidad de armas robadas para no entorpecer la investigación.
La Fiscalía lusa confirmó esta tarde que está en marcha una investigación por sospechas de “crímenes de asociación criminal, tráfico de armas internacional y terrorismo internacional”, que se encuentra bajo secreto de sumario y en la que participará también la unidad antiterrorista de la Policía Judicial.
Rebelo de Sousa reiteró hoy que es necesaria una “investigación total” de lo ocurrido, “le duela a quien le duela y sin dejar a nadie inmune”.
“Exijo que haya una investigación total, integral. Están en juego el prestigio de Portugal, de las Fuerzas Armadas, la autoridad del Estado y la seguridad de los portugueses. Se debe hacer, le duela a quien le duela y sin dejar a nadie impune”, afirmó hoy Rebelo de Sousa en declaraciones a la prensa antes de desplazarse a Tancos.
La OTAN ya ha sido informada del robo de material, entre el que había granadas de mano y de gas lacrimógeno, municiones, cartuchos y otro tipo de explosivos.