La Policía alemana informó hoy de una agresión presuntamente xenófoba al alcalde de un pequeño pueblo del norte del país y que había recibido amenazas en el pasado por comprometerse con la acogida de refugiados.
Según explicó la Policía en un comunicado, ayer tarde un desconocido golpeó con un palo en la cabeza al alcalde, de 61 años, cuando éste se dirigía a su coche para coger su ordenador portátil.
La Policía no descarta que el ataque pueda tener una motivación xenófoba y la unidad especial encargada de esto tipo de delitos en el estado federado de Schleswig-Holstein se ha hecho cargo de las investigaciones, aunque se estudian todas las posibilidades.
La víctima, que fue trasladada al hospital con heridas leves, había recibido varias cartas con amenazas en el pasado, dos ayer mismo, añade la Policía.
En el ayuntamiento de Oersdorf, de alrededor de 850 habitantes, estaba a punto de reunirse la comisión de obras para estudiar los planes de rehabilitación de una casa de la localidad en la que podrían ser acogidos solicitantes de asilo.
Seis agentes se encargaban de vigilar la entrada al edificio, pero el alcalde, según el relato policial, había aparcado fuera del perímetro de seguridad.
Ayer mismo por la mañana el alcalde había recibido una carta con el mensaje “Quien no quiere escuchar, lo sentirá” y “Oersdorf de los habitantes de Oersdorf”.
En un comunicado emitido en agosto, la agrupación política a la que pertenece el alcalde informaba de que la comisión de obras había tenido que ser suspendida ya dos veces por sendas amenazas de bomba y denunciaba los “intentos masivos de intimidación” ante los planes de acoger a refugiados en uno de los edificios de la localidad.
“Ante las amenazas decimos: no nos vamos a dejar intimidar y perseguiremos nuestros objetivos con un dialogo franco y abierto con todos”, señalaba la agrupación.