El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, reveló esta madrugada que se celebrarán elecciones generales el 21 de marzo, un año y medio antes de los previsto.
La convocatoria se produce después de que el gobernante Partido Laborista de Antigua y Barbuda (ABLP) ganará los comicios en junio de 2014, recuperando así el poder que había perdido dos legislaturas antes, después de haber controlado el Gobierno durante casi tres décadas.
“Hemos hecho nuestro trabajo y por ello nos ponemos ante ustedes y pedimos su ayuda para seguir”, dijo Browne, quien ha solicitado al gobernador general, Rodney Williams, que disuelva el Parlamento este lunes.
El martes, al día siguiente, se anunciará la convocatoria formal de los comicios, agregó.
En una primera reacción, el líder de la principal fuerza de la oposición, el Partido Progresista Unido (UPP), Harold Lovell, dijo hoy que el Gobierno no ha llevado a cabo las promesas que hizo en 2014, algo “profundamente decepcionante incluso para los seguidores fieles del ABLP”.
“La vida es más dura que nunca tras cuatro años de este malvado Gobierno”, dijo Lovell, a la vez que pidió a los ciudadanos que “usen estas elecciones sabiamente”.
“Piensen lo que tenían ayer, cuánto han perdido a día de hoy y si sus hijos ganarán o perderán el día de mañana”, advirtió.
El tiempo establecido para cada legislatura en el archipiélago es de cinco años.
A este respecto, Browne señaló que el propósito principal de haber adelantado las elecciones, ya que las mismas debían ser convocadas para el año que viene, “no es por un tema político, es por una cuestión de desarrollo”.
Tras destacar los logros económicos de su Gobierno, dijo que había que proteger los mismos: “Y no podemos dejar a las fuerzas destructoras poner obstáculos a ese desarrollo”.
Esta nación tiene 500 kilómetros cuadrados y apenas 90.000 habitantes, mayoritariamente de origen africano, y está formada por dos islas principales situadas de las Antillas Menores.