La ponente socialista, Meritxell Batet, ha recordado que el proyecto inicial del Gobierno, presentado en setiembre del pasado año, “tenía carencias significativas” pero las comparecencias de expertos de las últimas semanas “han servido para avanzar” y las modificaciones anunciadas por el propio Ejecutivo ofrecen una “base” para el acuerdo.
Ahora bien, ha insistido en que al PSOE “no le vale cualquier ley” y que el Gobierno va a tener que “trabajar mucho más” para que, a final de año, se pueda contar con “una buena ley”. En ese contexto, Batet cree que sería negativo“ devolver ahora el proyecto al Ejecutivo porque eso sería ”volver al principio de los tiempos“.
Batet ha insistido en los reparos del PSOE al proyecto del Gobierno, subrayando la necesidad de ampliar el ámbito de aplicación de la Transparencia, de garantizar la independencia del órgano encargado de evaluar su aplicación, y de perfilar mucho más las medidas de buen gobierno, que entre otras cosas habilitan al Ministerio de Hacienda a sancionar e incluso destituir a cargos electos municipales.
Sobre este capítulo del bueno gobierno, contra el cual el PSOE sí habría presentado enmienda de totalidad, la diputada socialista ha denunciado su “ambigüedad, que conduce a inseguridad jurídica”, la “invasión de competencias” y la “ruptura del principio democrático”.
El PSOE anima a pactar todas estas cuestiones avisando de que el PP se “equivocaría” si aprobase la ley en solitario ya que este asunto requiere “un gran consenso” ya que afecta a todo el país y todas las administraciones.