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Puigdemont: la obra de gobierno de Pujol “quedará reivindicada por sí misma”

EFE

Barcelona —

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El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha admitido hoy que le causa “una tristeza íntima” ver al expresidente catalán Jordi Pujol ante la Audiencia Nacional, pero se ha mostrado convencido de que su obra de gobierno “quedará reivindicada por sí misma” con distancia “histórica”.

En una entrevista en el periódico ARA, Puigdemont sostiene que el caso Pujol debe “seguir su curso judicial”, algo a lo que recuerda que ni la familia del expresidente ni CDC han puesto nunca trabas, y se ha mostrado esperanzado en que haya “condiciones de justicia libre e independiente que diriman si hay algo que dirimir”.

“Pero, en el ámbito de los reproches, al presidente Pujol lo que le tenga que decir se lo diré personalmente”, añade Puigdemont en su entrevista con Esther Vera, directora del periódico.

Para el presidente de la Generalitat, aunque CDC tendrá que decidir y ya ha decidido “de manera ejemplar” sobre Pujol, su legado “se deberá juzgar también en relación a la obra de gobierno”.

“Y, como más distancia histórica pase, es una obra de gobierno que quedará reivindicada por sí misma”, ha opinado Puigdemont, que ha insistido en que él, como la mayoría de consellers de CDC, forman parte más de la “generación independencia que de la generación autonomía” del partido, por lo que les vincula “mucho más la mirada del futuro que la del pasado”.

Por otra parte, Puigdemont ha afirmado que en los próximos 17 meses habrá que trabajar para que los ciudadanos favorables a la independencia superen el 50 %, ya que en su opinión “lo que todo el mundo está esperando” es esa “mayoría social clara indiscutible, homologable internacionalmente”.

El presidente catalán ha asegurado que, de todas formas, ahora existe una mayoría suficiente “muy clara” para impulsar el proceso de ruptura con España y cree que los reparos del Gobierno a permitir un referéndum pactado a la escocesa obedecen a su temor a que “quizá perderían” en caso de un debate entre sí y no “en que las dos partes han de confrontarse democráticamente, y no a través de amenazas y subterfugios”.