Al clausurar la convención del PP catalán, ha justificado su actitud hasta ahora ante el proceso soberanista: “He procurado ser prudente para no crear tensiones adicionales; porque soy así, y continuaré haciéndolo. Pero eso no está reñido con dejar las cosas claras”.
“Mi obligación es no permitir que se celebre ese referéndum, porque, de lo contrario, estaría violando la ley”, ha dicho mientras los asistentes al acto le aplaudían y han llegado a gritarle 'No pares, sigue, sigue'.