El coste de organizar el referéndum en el que los escoceses rechazaron independizarse del Reino Unido el pasado septiembre ascendió a 15,8 millones de libras (21,7 millones de euros), según reveló hoy el Gobierno autónomo de Escocia.
En respuesta a una cuestión planteada en el Parlamento de Holyrood (Edimburgo), el viceministro principal escocés, John Swinney, informó de que el gasto asociado a la consulta fue 2,1 millones de libras (2,8 millones de euros) por encima del que se había presupuestado.
Según Swinney, los gastos adicionales se debieron a la alta participación, cercana al 85 %.
Los centros que se abrieron en todos los municipios escoceses para recoger y contar los votos concentraron gran parte del gasto -10,9 millones de libras o 14,9 millones de euros-.
El “evento internacional para declarar el resultado del referéndum”, que se organizó en Ingliston, cerca de Edimburgo, costó por su parte 510.000 libras (698.000 euros).
Dos de los 3,6 millones de residentes en Escocia ejercieron su derecho a voto en la consulta del 18 de septiembre, en la que el 55,3 % de los electores descartó independizarse del Reino Unido.
La alta participación obligó a imprimir nuevas papeletas a última hora y a contratar empleados adicionales para agilizar el recuento y asegurarse de que los resultados se conocían “cuanto antes”, explicó el vice ministro principal.