En declaraciones a los medios en la Escuela de Verano de Ciudadanos, Rivera ha dicho estar “convencido” de que no se celebrará el referéndum y los soberanistas caminan hacia un “callejón sin salida” con sus pasos orientados a “saltarse todas las leyes, toda la democracia y todos sus resortes”.
Por ello, cree que el siguiente paso será la celebración de nuevas elecciones en Cataluña de las que, a su juicio, tendrá que salir un gobierno “legítimo y democrático”. Rivera cree que quien mejor representa esta idea es la líder del partido naranja en Cataluña, Inés Arrimadas, por lo que ha pedido apoyo a PP, PSC y Podemos si Ciudadanos es “la fuerza política constitucionalista” con más apoyo en esos comicios.
“Nosotros vamos a intentar un gobierno alternativo. Esperemos que PP, PSOE y Podemos apoyen a Ciudadanos si es la fuerza más fuerte --ha adelantado--. Igual que Ciudadanos es un partido responsable y de Estado para garantizar la estabilidad del país, espero que PP y PSOE ayuden a configurar un gobierno con Arrimadas y pueda poner fin al proceso soberanista”.
Rivera ha dividido así la situación con Cataluña en dos fases: la primera orientada a impedir el referéndum y la segunda sobre el “futuro” de España. En cuanto a la consulta independentista, ha exigido al Gobierno que no permita otro 9N y afronte la situación en vez de nigunearla, una actitud “muy de Rajoy”. Respecto a la “renovación del proyecto español”, ha calificado al PP de “inmovilista” y un partido que no es “capaz” de ofrecer “un proyecto de país”.
En este contexto, ha lamentado que el presidente del Gobierno y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se hayan mostrado “incapaces” de llegar a acuerdos. “Es el problema del bipartidismo, reducen España a ser rojo o azul”, ha reprochado volviendo a la necesidad de “un liderazgo y un gobierno capaz de entenderse con la mayoría de partidos políticos”.
Rivera cree que Puigdemont necesita que el Estado “sobreactúe” y por ello ha llamado a actuar con “serenidad” y “eficacia” en la toma de decisiones, sobre todo en este momento en el que los separatistas están “divididos” y no saben cómo celebrar el referéndum “sin urnas, sin papeletas y sin censo”.