Rivera ha comparecido este martes en Madrid acompañado por su nueva ejecutiva, que quiere formar “un gobierno a la sombra” hasta las elecciones generales. Tras los comicios, Rivera ha dejado claro que gobernará “quien consiga el apoyo de la mayoría”, y eso se logra negociando con los demás partidos si nadie obtiene mayoría absoluta.
“O se tiene mayoría absoluta o se tiene que seducir, escuchar, dialogar y aceptar propuestas y enmiendas de otros partidos”, ha explicado avanzando las exigencias que pondrá Ciudadanos para facilitar gobiernos. Sin embargo, no ha aclarado si se siente más cercano a PP o PSOE: “Ni con el actual Gobierno ni con el PSOE que llega a acuerdos con nacionalistas o Podemos me siento cómodo”.
El líder de Ciudadanos considera que el próximo Gobierno de España debe tener “capacidad de diálogo” y situarse “en la centralidad política”, ante lo que ha dejado claro que Ciudadanos “aspira a ganar las elecciones”. “Desde los extremos es muy complicado que se lidere ese movimiento”, ha añadido.
“ESTO NO VA DE ROJO O AZUL”
En este contexto, ha negado que Ciudadanos se esté estancando en sus expectativas electorales y ha recordado que, en cualquier caso, todas las encuestas dan al partido un resultado mayor del que obtuvo en las municipales y autonómicas del mes de mayo. Además, sostiene que el bipartidismo sigue cayendo a un ritmo que “en la empresa privada sería motivo de despido”.
“Es evidente que esto no va de dos, no hablamos sólo de rojo o azul”, ha dicho ante los próximos comicios. Pero además, ha destacado que los sondeos revelan que para el próximo gobierno será necesaria una gran coalición entre PP y PSOE o, en su defecto, el pacto de tres partidos como mínimo. “Sin diálogo, España no podrá ser gobernada”, ha reiterado.
Ciudadanos sigue trabajando en sus propuestas de medidas económicas y sociales, cuyo quinto bloque presentará la próxima semana en Barcelona, y en el mes de octubre hará públicas las conclusiones del comité de juristas con iniciativas para reformar la ley electoral, la Constitución, el poder judicial o la ley de partidos.