Sánchez destaca que el PSOE “cumple con los ganaderos” pero evita referirse a la polémica de Garzón

Iñigo Aduriz

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“El PSOE cumple con nuestro sector primario, con nuestros agricultores y ganaderos, aprobando la PAC y el reparto entre gobiernos autonómicos y aprobando la ley de cadena alimentaria”. Estas son las únicas palabras que ha pronunciado este viernes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre la ganadería, evitando así respaldar o censurar a su ministro de Consumo, Alberto Garzón, cuestionado por las derechas, pero también por sectores del PSOE, por sus declaraciones en The Guardian criticando las macrogranjas porcinas.

En los últimos días se ha polemizado, en concreto, acerca de un párrafo de la entrevista al ministro en el que aseguró que las macrogranjas “contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados”. Esta frase fue posteriormente tergiversada por PP, Vox y presidentes autonómicos del PSOE como los de Aragón y Castilla-La Mancha, Javier Lambán y Emiliano García Page, respectivamente, al afirmar que con sus palabras Garzón estaba “atacando” a la ganadería.

Sin embargo, tal y como indicó Garzón inmediatamente antes en esa misma entrevista, el ministro había alabado la ganadería extensiva que —calificó de medioambientalmente sostenible— cuya producción tiene mucho peso en varias comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León. El titular de Consumo compartió el miércoles también la transcripción completa, donde se lee, asimismo, que cuando habla de “peor calidad” de la carne se refiere a la de las macrogranjas.

Las palabras de Garzón fueron rechazadas por la parte socialista del Gobierno, en boca de su portavoz, Isabel Rodríguez. Pero este viernes Sánchez ha evitado referirse a ellas en su discurso ante el Comité Federal del PSOE –máximo órgano entre congresos–, reunido este viernes en Madrid.

Tudanca: “Garzón se ha equivocado”

En cambio, el secretario general del PSOE de Castilla y León y candidato a presidir la Junta de Castilla y León, Luis Tudanca, ha asegurado que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, “se ha equivocado” con sus declaraciones sobre las macrogranjas, que ha calificado de “inoportunas e inconvenientes estas palabras”. En su opinión, “no se pueden sembrar dudas generalizando sobre un sector que es muy importante” y ha querido “poner en valor” el sector del campo, el sector de la ganadería en Castilla y León y en toda España.

Pero dicho esto, ha cargado contra el PP acusándole de “hipocresía” por no haber hecho “nada por el campo en Castilla y León” y no haber apoyado la Ley de la Cadena Alimentaria. Además, ha criticado al Gobierno de la Junta por que cree que “sí hay algún problema con los proyectos de macrogranjas” en la Ribera del Duero. Sino, ha dicho, “que le pregunten por ejemplo a los bodegueros o viticultores que se han enfrentado a estos proyectos” o en la montaña palentina. A su juicio, “no puede ser que en Castilla y León sea más fácil abrir un proyecto de una macrogranja o un macroparque eólico, que sí perjudica el desarrollo de nuestra tierra, que abrir un consultorio médico”.

Al ser preguntado si cree que Alberto Garzón debe dimitir, ha dicho que “puestos a dimitir” debería hacerlo Mañueco, el presidente de la Junta de Castilla y León por hacer “algo más grave contra los productores” como es no haber apoyado la Ley de la Cadena Alimentaria. “El señor Garzón se ha equivocado y el PP es hipócrita”, ha sentenciado.

“Nuestro proyecto es que España crezca”

Sánchez, por su parte, ha hecho balance de los dos años que se cumplen desde su investidura, tras el acuerdo de coalición entre los socialistas y Unidas Podemos, y ha reivindicado “la pujanza del proyecto socialdemócrata”. “Si algo ha entendido la sociedad española, pero también la europea, es que el progreso individual no posible sin el progreso colectivo”, ha enfatizado. “Nuestro proyecto se resume en un solo verbo: crecer en economía, empleo, libertades, derechos sociales y laborales. Nuestro proyecto político para España es que España crezca”, ha zanjado. Sánchez ha querido dejar claro que aún “quedan dos años de legislatura”.

Durante su discurso, el presidente del Gobierno también ha defendido las “certezas” del Ejecutivo frente a la oposición que, según él, no se sabe qué defiende y, refiriéndose al PP, es “rehén de la ultraderecha”. Sánchez ha asegurado que el Gobierno de coalición, en sus dos años de vida, ha “acordado con todos los partidos que han querido arrimar el hombro”. Ha recordado, asimismo, que se pactó “con 15 partidos diferentes para aprobar los Presupuestos en tiempo y forma”.

También ha querido dejar claro que el Gobierno ha “aprobado y acordado con la oposición en cuanto ellos han levantado el bloqueo”. “Seguimos con la mano tendida”, ha insistido, apelando al bloqueo de la renovación del Poder Judicial. A su juicio, “lo raro, lo extravagante es por qué en la España de 2022 hay partidos que votan en contra de la revalorización de las pensiones, de la ley de eutanasia o de la subida del SMI”. ¿Cómo se explica ese voto? ¿O que, en la España de 2022 haya partidos que no apoyan a empresarios ni a trabajadores?, ha añadido, haciendo alusión a la reforma laboral. 

Por todo ello, Sánchez se ha preguntado “¿a quién defienden?” desde el PP. “Se llaman constitucionalistas pero incumplen sus deberes constitucionales bloqueando”. “Poco o nada se puede esperar de una derecha sin proyecto y rehén de la ultraderecha”, ha añadido, antes de pedir al PP “rigor y educación”. “De este lado hay certezas, ¿qué hay del otro lado?”, se ha cuestionado. No obstante, Sánchez ha pedido el apoyo a la convalidación de la reforma laboral a “todos” los partidos, incluidos PP y Vox. 

Petición de apoyos para la reforma laboral

“Pido formalmente el apoyo de todos los grupos parlamentarios a la convalidación de la reforma laboral”, ha dicho, incidiendo en que el acuerdo entre sindicatos y empresarios y entre los agentes sociales y el Gobierno “es un acuerdo de país”. “Cada grupo tendrá alguna objeción, es evidente”, ha reconocido, subrayando que también las tienen la patronal, los sindicatos y el Gobierno. Pero, ha advertido, “no habrá acuerdo si todos no cedemos en algo” porque lo contrario sería “imposición” que fue lo que hubo con el PP durante sus ocho años de gobierno.

En opinión de Sánchez, si la oposición no respalda la reforma laboral deberá explicar “si se resiste a defender los intereses de los empresarios y de los trabajadores” y “qué pone por encima de los intereses de España”. “Pedimos a todas las fuerzas políticas que se sumen al acuerdo, que arrimen el hombro, porque hay argumentos y razones de sobra para defender este acuerdo”, ha insistido. A su juicio, el acuerdo alcanzado “representa a la amplia mayoría de los españoles, muy por encima de sus ideologías” y que “sitúa en el centro” del modelo laboral “la negociación colectiva y por tanto el diálogo y el acuerdo entre empresarios y trabajadores y sobre todo la dignificación de las condiciones laborales”.

Se trata, ha abundado el también secretario general del PSOE, de “una reforma ambiciosa que va a permitir abordar y atajar dos de los principales males del mercado de trabajo, la precariedad y el alto desempleo en comparación con otros países”. Y ha destacado que “se va a penalizar la contratación de baja duración y se va a incentivar la contratación indefinida”. También se van a perfeccionar los ERTES, “uno de los grandes descubrimiento” durante la gestión de la pandemia, para convertirlos en “ERTES estructurales” que sirvan de “alternativa al despido como forma de flexibilidad interna”.