El secretario general socialista, Pedro Sánchez, ha asegurado hoy que el acuerdo de gobierno que han firmado PSOE y Ciudadanos no “confronta” a los españoles, “suma” pero no “resta” y responde a un demanda social de cambio en el fondo, la actitud y la práctica a la hora de hacer política.
Estos son algunos de los principios que han llevado a Pedro Sánchez y al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, a firmar un acuerdo “para un gobierno reformista y de progreso”, basado en 200 medidas y cuyas líneas generales explica hoy el secretario general de los socialistas en El País, en un articulo titulado “Reformas para el progreso”.
Un pacto, dice Pedro Sánchez, que “responde a una demanda social”, que “no se puede entender desde la lógica de la cesión, sino desde la lógica de la ganancia, no desde la lógica de la resta, sino de la suma” y que ha tratado de buscar lo que une a las distintas fuerzas políticas representadas en el Parlamento.
Y lo que une a los grupos parlamentarios, continúa Sánchez, son los principios, la justicia social, los derechos y las libertades para los ciudadanos y por eso considera que, aunque existen divergencias en las medidas para lograrlos, “también es cierto que en ocasiones se puede llegar al mismo lugar por diferentes caminos”.
Por eso apela a todos los partidos a sumarse al pacto para no “arruinar la posibilidad de materializar un determinado valor socialmente compartido en aras de la pureza doctrinal de una medida concreta” y asegura que ésa ha sido una enseñanza que todos han aprendido en el proceso de negociación para la formación de gobierno.
“Lejos de abandonar los principios de cada cual, ahora tenemos un mayor arsenal de medidas para ponerlas en práctica”, afirma Pedro Sánchez y relata alguna de esas medidas incluidas en el pacto con Ciudadanos, que en ocasiones “amplían los derechos y libertades recortados por el PP”.
El objetivo, asegura, es “empezar por lo urgente” y por eso destaca que PSOE y Ciudadanos han puesto “como prioridad a las personas” y que el primer objetivo compartido por ambos es la puesta en marcha de un plan de emergencia social y de lucha contra la pobreza.
El pacto firmado con Ciudadanos, concluye el líder socialista, “no confronta sino que convoca a la mayoría de españoles a abrir, entre todos, un nuevo tiempo político en España. Un pacto abierto al resto de fuerzas políticas que crean en el camino del progreso y las reformas” y recuerda que “la única victoria que esperan los españoles de sus políticos es el acuerdo”.