En declaraciones a La Sexta, recogidas por Europa Press, Sánchez ha precisado que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, propuso una “policía propia para su vicepresidencia (del Gobierno)” y “jueces y fiscales afines al Gobierno del cambio”. También ha rechazado su propuesta de referéndums revocatorios, que instauró Hugo Chávez en Venezuela pero que no es “acorde con el ordenamiento constitucional español”.
Con todo, cree que España no puede terminar con Venezuela, porque los españoles son “muy conscientes” de lo que ha costado conquistar “libertades y derechos que no pueden ponerse en riesgo”.
ÉL NO HABRÍA VIAJADO A VENEZUELA
Sánchez ha afirmado que él no habría ido en este momento a Venezuela, aunque respeta que lo haya hecho el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. En cambio, sí cree que hay que debatir, en España y “de manera honesta”, si “al final Podemos lo que está defendiendo es que haya presos políticos”.
El líder socialista tiene claro que, si en estos momentos se habla tanto del régimen de Nicolás Maduro es porque Iglesias y otros dirigentes y cofundadores de Podemos como Juan Carlos Monedero asesoraron al Gobierno venezolano, y por eso cree que el debate es procedente.
En concreto, ha remarcado que Monedero ha dicho que el opositor Leopoldo López es un “golpista” y ha justificado su prisión. También ha recordado que tanto él como Iglesias tienen vídeos apoyando al régimen chavista.
Para Sánchez, tanto el fallecido Hugo Chávez como Nicolás Maduro y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, son “juguetes rotos” para Pablo Iglesias, que los mencionaba mucho en el pasado pero ya no lo hace.
Preguntado si puede ser que Podemos se haya moderado, ha respondido que lo que hay es un “ala dura” que él ha sufrido y una más moderada, que lidera Íñigo Errejón, que ahora es minoritaria.