El jefe del Gobierno de Austria, el democristiano Sebastian Kurz, viaja a Bruselas mañana, un día tras asumir el cargo después de pactar una coalición de gobierno con los ultranacionalistas, para tranquilizar a los dirigentes de la Unión Europea sobre la continuidad de la política europeísta de su país.
“El canciller federal se encuentra mañana con los tres presidentes de las instituciones de la Unión Europea más importantes”, explicó un portavoz de Kurz a la agencia austríaca APA.
De acuerdo al plan de la Cancillería, en Bruselas el jefe de Gobierno más joven de Europa (31 años) se reunirá con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, a las 20.00 (19.00 GMT), y una hora más tarde se entrevistará con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Al día siguiente, a las 08.30 (07.30 GMT) del miércoles, Kurz, líder del democristiano Partido Popular Austríaco (ÖVP) que ganó las elecciones legislativas de octubre pasado, tiene previsto un encuentro con el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani.
La intención de Kurz sería, según la fuente, asegurar a los máximos directivos de la UE que la coalición de gobierno que encabeza tras haberla pactado con el ultranacionalista y euroescéptico Partido Liberal (FPÖ) de Heinz Christian-Strache mantendrá en el futuro una orientación proeuropea.
Para garantizarlo, la agenda de los Asuntos Europeos ha sido trasladada desde el Ministerio de Exteriores, que hasta ayer ocupaba Kurz en el anterior gabinete de socialdemócratas y populares, a la Cancillería federal, por lo que continuará bajo su control.
Y es que la cartera de Exteriores ha pasado al FPÖ, si bien su titular, Karin Kneissl, no pertenece formalmente al partido.
Además, en Bruselas Kurz abordará también el tema de la preparación de la presidencia de la Unión Europea que ocupará Austria en el segundo semestre del próximo año.
Por otro lado, el canciller dijo que deseaba tratar el asunto de la inmigración con Tusk, pues, a diferencia de su antecesor, el socialdemócrata Christian Kern, sí apoya el planteamiento del jefe del Consejo Europeo de que el sistema de reubicación de refugiados mediante cuotas obligatorias no es eficiente y divide a los socios.
“Tusk tiene razón cuando dice que las cuotas obligatorias de refugiados en la UE no han funcionado. Por eso voy a hacer lo posible para que se cambie esa errónea política de refugiados”, dijo Kurz.