En declaraciones a los medios en Barcelona, donde ha visitado el Control de Tráfico Centralizado de Rodalies en la Estación de Francia, ha recordado que Batlle había dicho “en más de una ocasión que los Mossos están para cumplir la ley y hacer cumplir la ley”, y ha asegurado que el Gobierno espera que el nuevo responsable de la policía catalana ratifique el posicionamiento del hasta ahora director del cuerpo.
Según De la Serna, la dimisión de Batlle “no hace sino sumarse a los otros acontecimientos que se han producido a lo largo de la semana”, en referencia al cese de los ya exconsellers de Presidencia, Neus Muné; Interior, Jordi Jané, y Enseñanza, Meritxell Ruiz, el pasado viernes por sus supuestas dudas acerca de la celebración del referéndum del 1 de octubre.
Puigdemont los sustituyó por el presidente de JxSí en el Parlament, Jordi Turull; el hasta entonces concejal del grupo Demòcrata en Barcelona Joaquim Forn, y por la catedrática de la Universidad de Saint Andrews (Reino Unido) Clara Ponsatí, respectivamente.
La dimisión de Batlle, que ha sido aceptada por Forn, llega después de que el nuevo titular de Interior anunciara que quería reunirse con los directores y altos cargos del departamento para decidir si es necesario implementar cambios.