Las dos principales centrales sindicales de Portugal volverán hoy a salir a la calle para celebrar el día del trabajador con la convocatoria de actos y manifestaciones en las principales ciudades del país.
El sindicato CGTP, de orientación comunista, y la UGT, de tendencia socialista, tienen por objetivo volver a exhibir su fuerza y su capacidad de movilización, incluso en un contexto de menos tensión que en años anteriores debido a la ligera mejora de la economía lusa.
Portavoces de ambas centrales -que juntas aglutinan a cerca de un millón de afiliados, según sus propios datos- se mostraron confiados en lograr una elevada participación y esperan reunir hoy a varios miles de personas.
La proximidad de las elecciones legislativas, previstas para finales de septiembre o principios de octubre, ha reavivado el debate político en Portugal con las políticas económicas en el centro de la discusión.
Mientras que los conservadores lusos proponen una retirada progresiva de algunos de los ajustes y recortes aprobados durante los últimos años, los socialistas presentaron un programa plagado de medidas de estímulo al consumo y que incluye un alivio de la presión fiscal.
De hecho, esta misma semana el líder del Partido Socialista luso (PS), António Costa, mantuvo un encuentro con los representantes sindicales para darles a conocer estas medidas de primera mano.
En este sentido, el secretario general de la CGTP, Arménio Carlos, se mostró crítico con este programa por no suponer en su opinión “una ruptura con las políticas seguidas” durante los últimos años.