Por eso, su grupo ha presentado una propuesta de resolución alternativa, centrada en el triple eje de tejer un plan de rescate social, impulsar un proceso constituyente y convocar un referéndum: “Nos negamos a decir a la gente que sufre que tiene que esperar y que su bienestar depende de la independencia”, aunque Raül Romeva (JxSí) y Anna Gabriel (CUP) han rechazado el texto de SíQueEsPot en sus intervenciones anteriores.
Para él, la propuesta de JxSí y CUP contribuye a crear una Cataluña “de bloques, a través de una estrategia política de división en torno a la independencia”, en la que SíQueEsPot aboga por el diálogo y la lucha contra las desigualdades sociales.
Ha negado que los resultados de las elecciones catalanas dieran a JxSí y la CUP un mandato democrático para iniciar la independencia: “Es un argumento tramposo y engañoso. Lo que de verdad quiere la gente es que el Parlament actúe contra el paro, los desahucios y las listas de espera, a la vez que trabaja por un referéndum”.
Por eso, ha apelado a “la reagrupación de los partidos progresistas que alguna vez han defendido el derecho a decidir”, con el objetivo de lograr un referéndum pactado con el Estado que de salida al proceso soberanista.