Cerca de 1.700 personas fueron detenidas en Turquía en los últimos ocho días en más de 200 redadas contra supuestos seguidores del predicador Fethullah Gülen, de la guerrillas kurda PKK y del grupo terrorista Estado Islámico (EI), informó hoy el Ministerio de Interior turco en un comunicado.
Fuerzas especiales de la policía turca arrestaron un total de 508 supuestos militantes del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado terrorista en Turquía, de los cuales 78 pasaron a prisión preventiva.
Durante las redadas contra el PKK, los agentes mataron a cuatro personas, precisó el ministerio turco.
También se incautaron de 60 kilos de material explosivo, 12 granadas de mano y 36 armas.
Por otra parte, fueron detenidos 1.096 supuestos seguidores de la cofradía de Gülen, exiliado en Estados Unidos y a quien Ankara acusa del fallido intento de golpe de Estado de julio pasado.
De estos detenidos, 426 pasaron directamente a prisión preventiva, informó el Ministerio de Interior.
Además, la policía turca ha arrestado a 78 supuestos miembros del EI, de los cuales 12 pasaron a prisión preventiva.
Bajo el estado de emergencia, impuesto desde la fallida asonada, Ankara puede gobernar por decreto y tomar decisiones que no pueden ser revocadas por el Tribunal Constitucional.
El mismo estado de emergencia permite prolongar el período de detención hasta 30 días antes de declarar ante un juez.