La empresa estatal ucraniana Ukrinmash rechazó las acusaciones realizadas por Amnistía Internacional (AI) sobre la supuesta venta ilegal de armas a Sudán del Sur bajo un acuerdo firmado en 2014 con el Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos.
En un comunicado, la compañía ucraniana -dedicada a la exportación de armas- negó haber proporcionado algún tipo de ayuda material o técnica a esa nación africana, en guerra civil desde 2013, y alegó que ese contrato nunca fue ejecutado.
“Ukrinmash refuta las alegaciones relativas a la transferencia de armas y suministro de toda ayuda material y técnica a Sudán del Sur, incluido cualquier equipamiento o herramientas para su mantenimiento y capacitación”, señaló.
El informe de Amnistía Internacional muestra una serie de ofertas comerciales y negociaciones contractuales entre Ukrinmash, la empresa británica S-Profit y la emiratí International Golden Group para suministrar “miles de ametralladoras, morteros, granadas propulsadas por cohetes y municiones” al Gobierno de Sudán del Sur.
A pesar de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no ha impuesto un embargo absoluto al comercio de armas con Sudán del Sur, la empresa aseguró en su defensa que Ucrania, como signatario del Tratado sobre Comercio de Armas de la ONU, “se adhiere plenamente a las normas internacionales” en esta materia.