El Tribunal Supremo ha rechazado el recurso que la asociación Jucil, mayoritaria en la Guardia Civil, presentó contra el Código de Conducta del cuerpo aprobado en 2022. Cuestionaba, entre otras cosas, que obliga a los agentes a guardar “neutralidad política” y a ser “respetuosos” con “todas las opciones ideológicas y políticas”.
Los jueces rechazan el recurso de Jucil y recuerdan a la asociación que “no basta con lanzar al Tribunal un conjunto de argumentaciones” sino que tendrían que justificar la existencia de algún tipo de infracción que no han conseguido demostrar. Esta norma, dice el Supremo “se limita a fijar las pautas que deben guiar el comportamiento del personal de la Guardia Civil”.
Informa Alberto Pozas