El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a rechazar este lunes el impuesto especial a los resultados extraordinarios de la banca. “Cuando los tipos estaban bajos, la banca tenía unos resultados muy justos”, asegura en una entrevista en La Razón. Pero Feijóo obvia los datos en su afirmación. Por ejemplo, los grandes bancos españoles ganaron en 2018 más de 15.000 millones de euros, y aquel año el Euríbor registró todos los meses valores negativos, por debajo del 0%: del -0,189% de enero de 2018 al -0,129% de diciembre.
Feijóo también defiende que el tributo especial a la banca es perjudicial porque “si tú pones un impuesto gigante a los beneficios altos, hay un riesgo de que también te pidan ayudas o subvenciones cuando tengan pérdidas”.
Pero este escenario no es hipotético, sino real: el Gobierno de Mariano Rajoy repartió decenas de miles de millones entre los bancos hace una década, y la Hacienda Pública no ha recuperado ni un euro. El Estado también asumió los “activos tóxicos” de la banca durante la crisis financiera y creó la Sareb, conocido como “banco malo”. En 2022, el Estado contabilizó más de 33.000 millones de deuda por la Sareb.
En total, el rescate bancario ha costado a los españoles 74.000 millones de euros.
Informa Aitor Riveiro.