La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a cargar este lunes contra el impuesto a las grandes fortunas que presentó la semana pasada el Gobierno central. “Nos desayunamos ahora con otro eufemismo para edulcorar la chapuza del día, el llamado impuesto de solidaridad, como si en España quien más tiene no pagase más”, ha asegurado la mandataria regional en un encuentro con empresarios en Catalunya, donde ha señalado que la nueva medida “no roza a la ya muy debilitada clase media, que apenas va a afectar a las más altas y que las más vulnerables no verán efectiva hasta dentro de un par de años”.
Durante su intervención, Ayuso ha calculado que el nuevo impuesto, que se aplica a fortunas por encima de los tres millones de euros y que quienes pagan por patrimonio se pueden desgravar, podría suponer la salida de la Comunidad de 13.000 contribuyentes, cuya recaudación asciende a 5.000 millones de euros.
Precisamente, el Ejecutivo madrileño bonifica al 100% el impuesto de patrimonio, del que se benefician las rentas más altas. Solo en 2020, según los datos de Hacienda, 18.000 millonarios se ahorraron 992 millones de euros por este régimen fiscal. Se trata de una medida que la Comunidad aplica desde 2008 y que ahora ha imitado el Gobierno de Juan Manuel Moreno en Andalucía.
Desde el Ejecutivo madrileño han señalado en otras ocasiones que no existen estadísticas que demuestran la fuga de contribuyentes entre comunidades por las bajadas de impuestos. Una afirmación que contradice ahora la propia Ayuso con el cálculo de que 13.000 contribuyentes con patrimonios por encima de los tres millones de euros pueden dejar la región al tener que tributar por su riqueza, como ya ocurre en otras comunidades.
Informa David Noriega.