El comisionado general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Pierre Krähenbühl, advirtió hoy de la situación “desesperada” que se vive en Gaza y destacó la necesidad de avanzar en la reconstrucción y de recabar más apoyo de la comunicad internacional.
“En estos momentos desesperados, con el invierno acercándose, no puedo destacar lo suficiente la necesidad imperiosa de que el asediado pueblo de Gaza vea progreso sobre el terreno”, señaló Krähenbühl en una comparecencia ante una comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Entre las prioridades inmediatas, el responsable de la UNRWA señaló la destrucción de 7.000 artefactos sin explotar dispersados por la franja y la limpieza de los escombros aún presentes tras la incursión israelí del verano, en la que varias instalaciones de la agencia fueron golpeadas.
Además, Krähenbühl aseguró que las condiciones también se han deteriorado en los últimos meses en Cisjordania -entre otras cosas por las restricciones impuestas por Israel- y en los campos de refugiados en Siria y el Líbano.
En resumen, señaló que hay una creciente sensación sobre el carácter “insostenible” de la situación de los refugiados palestinos, que suman 5,1 millones de personas, y que se enfrentan a una amenaza “existencial”.
Por ello, defendió que la comunidad internacionales debe apoyar a esa población mientras no haya una solución definitiva al conflicto de Oriente Medio.
Krähenbühl pidió además más apoyo económico para las actividades de la UNRWA y explicó que la agencia tiene actualmente un déficit de financiación de 56 millones de dólares, lo que equivale al coste de sus operaciones durante todo un mes, un agujero que confió en que pueda cubrirse con aportaciones de los donantes antes de final de año.