Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Urkullu: Queda trabajo hasta el 8 de abril y después habrá mucho por hacer

EFE

Vitoria —

0

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha defendido hoy que queda trabajo por hacer para que el 8 de abril concluya el desarme de ETA “verificado, legal y sin contrapartidas”, y ha advertido de que después de ese día “habrá mucho que hacer” para lograr “un final ordenado de la violencia”.

Urkullu ha hecho estas declaraciones, a preguntas de los periodistas, tras presentar un acuerdo de colaboración sobre Formación Profesional Dual con varias empresas vascas.

El lehendakari no ha concretado si estará o no en el acto de entrega de armas de la organización terrorista previsto para el 8 de abril en Bayona (Francia) y ha asegurado que “lo importante” no es si acudirá o no un miembro del Gobierno Vasco, sino que el desarme se dé en las condiciones que permitan que “sea un paso importante más para ir avanzando hacia el final ordenado de la violencia”.

“Nosotros haremos todo lo que esté en nuestra mano. Lo importante no es si va o no a asistir una representación del Gobierno Vasco, sino el trabajo que se está haciendo para llegar al día 8 de abril, y en ese trabajo está el Ejecutivo vasco”, ha insistido.

En este sentido, ha recordado que su gabinete apuesta por que el desarme sea “completo, consistente, unilateral, verificado, legal y sin contrapartidas”, y que contribuya a un “final ordenado de la violencia”.

El lehendakari también ha apelado a la “discreción” para no pronunciarse sobre las distintas declaraciones de partidos e instituciones acerca del desarme, y ha hecho hincapié en que “el 8 de abril es un día importante, pero no termina nada ese día”, al señalar que después queda trabajo por hacer.

Urkullu también ha reconocido que, “desde la máxima lealtad institucional”, está en contacto con todos los líderes políticos e institucionales relacionados con el desarme de ETA, entre los que ha citado a la presidenta navarra Uxue Barkos.

Preguntado por la última reunión que mantuvo con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha apelado de nuevo a la discreción y ha dicho que entiende que “todos” los agentes afectados por la entrega de armas “desean” que “la última organización terrorista autóctona de la Unión Europea deje de existir”.

En cuanto a la polémica abierta después de que el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, le acusase de pedir el fin de la dispersión de los reclusos de ETA como “un precio” por el desarme, el lehendakari la ha dado “por zanjada” tras una conversación privada con el líder popular.