El colectivo “Vecinos de Paz” ha celebrado un año más un homenaje a las víctimas de ETA con motivo de las Navidades en la fecha y el lugar en el que en 1985 fue asesinado el general Juan Atarés.
Al acto han asistido la delegada del Gobierno, Carmen Alba; la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales del Gobierno navarro, Ana Ollo; los presidentes de UPN y PP, Javier Esparza y Ana Beltrán; y el portavoz parlamentario de Geroa Bai, Koldo Martínez.
En él se ha dado lectura a un comunicado en el que se afirma que “la maldad de ETA no ha tenido límites” y, sin embargo, después de casi mil víctimas, los asesinos “van saliendo de la cárcel” y “son recibidos como héroes”.
Por eso “Vecinos de Paz” sostiene que “los políticos y la justicia deben trabajar no solo para erradicar tales infamias sino para que los jóvenes no vean como a gente de bien a quienes están en las antípodas de serlo”.
Tras subrayar que “los auténticos héroes” son quienes “defendiendo la libertad perdieron su vida” y sus familias, el comunicado señala que los terroristas “no pueden ser ejemplo de nada, como no lo son los violadores, pederastas y maltratadores”.
“No podemos permitir que se blanquee la historia de ETA”, añade, y critica al Ayuntamiento de Pamplona por poner a algunas calles el nombre de víctimas de ETA y que fueron asesinadas, pero sin decir por quién.