El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha proclamado hoy la “lección” que aprendió de su experiencia para referirse a la situación de la expresidenta madrileña del PP Esperanza Aguirre y otros dirigentes políticos, a los que ha recomendado “ni acusar ni presumir”.
En declaraciones a los periodistas, tras participar en la ofrenda floral de los socialistas ante el monolito de la plaza Mayor del histórico municipio vallisoletano de Villalar de los Comuneros, donde se celebra el Día de Castilla y León, Zapatero ha afirmado que “es la lección que algunos deben de llevar” como consecuencia de lo que se está conociendo en torno a lo ocurrido con la gestión del Canal de Isabel II, en Madrid.
El expresidente ha lamentado que en su etapa al frente del Ejecutivo Esperanza Aguirre le atacó “muy duramente” y habló “muchas veces” sobre él, por lo que ha dicho que ahora él no tiene “mucho interés en hablar de ella”.
Para Zapatero, “lo importante es que la ciudadanía tenga confianza en la Justicia”, porque “se abre siempre camino” y aunque sus actuaciones no libran a la democracia de “determinadas circunstancias”, sí permiten que los hechos investigados “tengan una responsabilidad” para sus autores.
Ante esta situación, ha opinado que es “muy importante” que los representantes políticos, especialmente en su caso por haber sido presidente del Gobierno, sean “muy respetuosos ante la Justicia” y lancen un “mensaje de confianza”.
“La Justicia puede ser lenta, pero es independiente”, ha zanjado Zapatero, quien ha pedido además que las declaraciones sean respetuosas hacia el proceso mientras siga abierto.