El Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado este jueves que baraja presentar un expediente de expropiación a Patrimonio del Estado por la casa número 10 del Patio de Banderas de la ciudad. El alcalde, José Luis Sanz (PP), ha señalado que el “mal estado” de la misma está “provocando daños” en el Real Alcázar, cuyo mantenimiento es competencia del Consistorio, por lo que se prepara para abrir un nuevo frente contra la vicepresidenta primera y también líder del PSOE andaluz, María Jesús Montero, que como ministra de Hacienda es la responsable de Patrimonio del Estado.
En una declaración ante los medios, Sanz ha asegurado que el PSOE anunció en la anterior campaña electoral de las municipales un acuerdo con el Gobierno por la cesión gratuita de esta casa. Una cesión que, asegura Sanz, fue negada por el ejecutivo el pasado mes de abril. Ante esto, el gobierno local presentó una oferta de compra que “no ha tenido respuesta” por parte del Estado.
Esta reclamación supone un nuevo choque con el Gobierno, y muy especialmente con Montero, también precisamente en su calidad de responsable de Patrimonio del Estado. Primero fue el intento del regidor hispalense de cerrar y cobrar por visitar la Plaza de España, un plan que ni siquiera comunicó al Ejecutivo central (propietario del edificio) y que por ahora no ha ido más allá. El segundo sí está más vivo y consiste en la ampliación de la Feria de Abril, que necesita para ello de unos suelos estatales con los que se cuenta sin que se haya abierto negociación política alguna.
En lo que respecta a este nuevo capítulo que se abre, la directora-gerente del Alcázar, Ana Jáuregui, ha indicado que la casa que se quiere expropiar se sitúa “encima” de la cocina del Maestre, que se encuentra “apuntalada”, pero que al no tener la titularidad del inmueble no se han podido acometer los trabajos necesarios para su mantenimiento. “Tiene partes del techo caídas, no filtra el agua a esa zona y está causando un efecto sobre el Patio del Yeso, el más antiguo que tenemos”, ha señalado.
En paralelo, el Ayuntamiento hispalense también ha denunciado la “ruina” de la casa número 12, cuya titularidad también es del Estado. Recientemente, el Consistorio compraba por algo más de cuatro millones de euros las casas de los números 7 y 8 del Patio de Banderas, para su incorporación al Real Alcázar.
El alcalde ha confirmado que el Consistorio tiene “instrumentos a su alcance” que le permitirían dicha apropiación. Y aún no han indicado fecha de inicio del proceso aunque ha asegurado que intentará que sea “antes de que siga afectando al deterioro de una parte del monumento más visitado de la ciudad de Sevilla”.
En esta línea, Sanz ha señalado que este hecho es un ejemplo más del “castigo” del Gobierno central a la ciudad. Asimismo, ha indicado el “retraso” en otros proyecto del ejecutivo en Sevilla como el puente del Centenario, la SE-40 o la red de cercanías. “Es el Gobierno más antisevillano que ha tenido nunca la ciudad”, ha denunciado el regidor en referencia a Pedro Sánchez.
En paralelo, ha calificado como “una evidencia del sectarismo del Gobierno” la ayuda de cuatro millones de euros a la Diputación de Sevilla, “en detrimento del Consistorio”. Sanz ha indicado que las ayudas “le vendrían muy bien” a la ciudad, que “se ha convertido en la capital de la vivienda protegida en Andalucía” con 2.700 entregadas, en construcción o con obras adjudicadas.
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