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Después de un par de años de obras y de unos días de tráfico caótico, el próximo lunes 29 de septiembre hará su puesta de largo el tranvibús (el BTR, bus de tránsito rápido) que en una primera fase conectará Santa Justa con el Distrito Este, uno de los más populosos de Sevilla con unos 150.000 habitantes. El Ayuntamiento hispalense ha hecho sus cálculos, según los cuales el nuevo servicio quitará de la circulación unos 400 vehículos cada hora gracias a que lo usarán unas 9.000 personas al día.
Los vecinos del Distrito Este están a verlas venir, porque a las molestias de las obras y de los atascos suman el recelo de que este proyecto (con una inversión que ronda los 41 millones de euros, básicamente de fondos europeos) implique un retraso sine die del Metro, que es lo que realmente se reivindica. En eso el gobierno local del PP camina con pies de plomo y subraya que el tranvibús “no sustituye” al metropolitano ni aparca la reivindicación de que se ejecute la línea 2, que unirá Sevilla Este con Santa Justa, la Cartuja e incluso el Aljarafe.
Con todo, el delegado de Movilidad, Álvaro Pimentel (PP), está convencido de que va a ser un éxito, porque hablamos de un sistema “moderno, ágil y sostenible” que ha triunfado en las muchas ciudades europeas y americanas en las que se ha implantado. Y para animar a usarlo y conocerlo en estos días de debut, va a ser gratuito durante la primera semana, tras lo cual se pagará lo mismo que por cualquier otro autobús de Tussam (será la línea número 42 que gestione la empresa municipal de transportes) y obviamente se podrá usar el bonobús.
Un autobús cada cinco minutos cuando se amplíe
El tranvibús –que entrará en servicio con el nombre de TB1– pasará cada diez minutos y lo hará cada cinco cuando en un año concluya la segunda fase, que alargará el trayecto hasta el corazón del centro en la plaza del Duque. Contará con paradas en Torreblanca, Sevilla Este, el Palacio de Congresos, Parque Alcosa, la avenida de Montes Sierra y el Polígono de San Pablo, adentrándose incluso en Nervión para conectar con el Metro y el tranvía. La previsión es que entre Torreblanca (el punto más distante) y Nervión el trayecto dure 28 minutos frente a los 46 actuales, lo que supone un ahorro de un cuarto de hora largo.
Los autobuses que prestan el servicio son un poco más estrechos que los actuales, de 18 metros de longitud y tienen capacidad para unas 120 personas, lo que el gobierno local traduce en 90 coches que se quitan de la calzada por cada uno de ellos. Los viajeros podrán subir y bajar por cualquiera de sus cuatro puertas, y se estima que la velocidad de circulación rondará los 25 kilómetros por hora gracias a su plataforma reservada, el doble que cualquier otra línea. Lo que más se le acerca es el tramo de Torneo, con un carril exclusivo en el que se alcanzan los 16/17 kilómetros por hora.
La TB1 está destinada a convertirse en la niña bonita de Tussam, ya que se da por hecho que superará en uso a la 2, la línea con más viajeros en la actualidad. La previsión es que cuando llegue al centro ronde los 18.000 pasajeros diarios, ya que entonces el trayecto entre Sevilla Este y la plaza del Duque se hará en una media hora “y sin tener que aparcar”.
La línea completa, para septiembre de 2026
Precisamente, este mismo lunes han empezado las obras de esta ampliación, que ya impiden circular en el tramo entre La Campana y la calle Laraña. La previsión es que el trayecto de la TB1 esté completo para septiembre de 2026, lo que obligará a mover a María Auxiliadora las paradas de algunas de las líneas que ahora parten de Ponce de León.
Adentrarse en el centro es una operación más delicada, ya que es imposible habilitar una plataforma reservada por una razón muy sencilla: sólo hay una calle por la que se puede entrar, Escuelas Pías, que sólo tiene un carril, como también ocurre en Almirante Apodaca. En esta última vía el tráfico lleva años restringido, permitiéndose el acceso sólo a servicio público y residentes, y un sistema similar se implantará pero desde la ronda para así limitar los vehículos privados.
Como contrapartida, esto permitirá aumentar las zonas peatonalizadas en este eje. Esta ampliación contará con paradas en Santa Justa, José Laguillo, Amador de los Ríos, Ponce de León, Imagen y la plaza del Duque, lo que prolongará hasta casi 11 kilómetros el recorrido de un tranvibús que se implantará sin que se elimine ninguna de las líneas actuales. Todo ello, con la previsión además de que el próximo 17 de noviembre se pondrá en marcha la nueva lanzadera entre Sevilla Este y el hospital Virgen Macarena, el centro sanitario de referencia para esta zona de la capital.