El nuevo estadio del Betis recibe el permiso final del Ayuntamiento pese a las dudas del propio secretario municipal

Punto final, esta vez definitivo de verdad, a la tramitación del proyecto del nuevo estadio del Betis por parte del Ayuntamiento de Sevilla, que llega cuando el Benito Villamarín lleva dos semanas en obras. Y ha recibido luz verde pese a los reparos expresados por el propio secretario general del pleno, que ha puesto sobre la mesa una serie de dudas que, según el gobierno local del PP, no tienen mayor recorrido ya que su opinión no es vinculante y además “el mismo informe resuelve el informe”.

No ve las cosas igual la concejal de Podemos, Susana Hornillo, que ha llegado a apuntarle al delegado de Urbanismo (Juan de la Rosa, del PP) que “esto va a acabar estallando porque las cosas no se han hecho bien: ”Están jugando con la ilusión de los béticos y todo esto se va a paralizar por decisión judicial“, en relación con las demandas anunciadas por los colectivos vecinales que se han opuesto al proyecto y a la ya presentada por Ecologistas en Acción ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

El grupo Podemos-IU ha sido el único que se ha opuesto, ya que la propuesta ha recibido los votos favorables de PP, Vox y PSOE. Los socialistas, no obstante, han aclarado que su 'sí' es “a este proyecto importantísimo desde el punto de vista deportivo y para la economía de la ciudad”, pero también han dejado en el aire sus dudas de cómo se va a resolver la cuestión más allá de la bendición del pleno. “Han puesto al Betis en una difícil situación, veremos cómo queda”, ha señalado el concejal Francisco Páez.

“Un gran proyecto de ciudad”

El gobierno local, por medio del delegado de Urbanismo, se ha felicitado porque “se culmina la apuesta por un gran proyecto de ciudad”, y ha reiterado que se ha desarrollado “un trabajo responsable, legal, abierto y transparente”. Tras casi dos años de una tramitación en la que “se han pedido todos los informes preceptivos”, Juan de la Rosa da por hecho que los nubarrones legales que ve el grupo Podemos-IU no van a cristalizar en tormenta porque este proceso “no es algo que se haya estado escondiendo”.

La concejal de Podemos, Susana Hornillo, ha puesto voz a las dudas expresadas por el secretario general del pleno, que “cuestiona la propia legalidad de la fórmula utilizada para ceder terrenos municipales a una propiedad privada”. También deja en el aire “la legitimidad del propio estudio de ordenación”, que para la edil “no cumple los requisitos” de la ley autonómica (la Lista) ni tampoco una instrucción de la misma Gerencia de Urbanismo, “contraviene instrucciones propias”.

Para Hornillo, el secretario municipal también expresa sus dudas por la “indefinición de los usos”, con lo que en la práctica “da la razón a las alegaciones que la Gerencia de Urbanismo ha desestimado”. Esta indefinición lo que impide es “hacer una valoración de las plusvalías”, lo que dificulta el derecho constitucional de que la ciudad sea partícipe de las mismas, “si no conocemos el valor de los suelos difícilmente podemos saber las plusvalías”.

Para el PP, la cuestión “no va más allá”

“Todas las dudas legales las ha puesto negro sobre blanco el secretario del pleno”, ha incidido la concejal, “no es que Podemos diga que las cosas no se están haciendo bien, lo dice el secretario”.

El delegado de Urbanismo no ha entrado en el fondo de los reparos del alto funcionario municipal, limitándose a recordar que el documento en el que los refleja es “preceptivo pero no vinculante”, además de insistir en que “ese mismo informe resuelve el informe”. Es decir, que considera que la cuestión “no va más allá” y que el expediente urbanístico se resuelve sin ningún cabo jurídico suelto.

Y ha subrayado que sí, que el proyecto aporta beneficios a la ciudad, con “un edificio icónico y una mejora de todo el entorno”. A ello ha sumado la incorporación de nuevas plazas de aparcamiento subterráneo y la incorporación de espacios de paseo para la ciudadanía.