Los trabajos de extinción han permitido reducir a seis los incendios forestales que permanecen activos en Asturias, de los que cinco ya están controlados, ha informado el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA).
El único incendio aún por controlar, de pequeñas dimensiones y de matorral bajo, se encuentra en el concejo de Bimenes.
Los otros cinco focos, ya controlados y en los que siguen las labores de extinción y refrigeración para completar su extinción, se encuentran en San Martín del Rey Aurelio, Parres, El Franco y Coaña.
El avance de los trabajos de extinción, que se vieron favorecidos por las lluvias registradas desde la tarde del lunes, ha permitido que la Unidad Militar de Emergencias (UME) pueda retirarse esta mañana de Asturias.
En el operativo continuarán trabajando los Bomberos del SEPA junto con varias empresas forestales y agentes del Medio Natural.
Los incendios forestales registrados en el Principado desde el pasado 19 de diciembre, que se llegaron a multiplicar hasta superar los 170 focos debido a los fuertes vientos, las altas temperaturas y la ausencia de lluvias, han afectado a 50 de los 78 concejos asturianos, donde han arrasado miles de hectáreas aún por cuantificar.
Sólo el incendio declarado en El Franco el pasado 19 de diciembre, el mayor de todos, afectó a un perímetro de 3.500 hectáreas y arrasó unas 2.000, según las primeras estimaciones.
De forma paralela a las labores de extinción continúa la investigación iniciada por los expertos de la Guardia Civil para determinar el origen de los fuegos registrados en los últimos días en la Cornisa Cantábrica y que han afectado sobre todo a Asturias y Cantabria, y en menor medida a País Vasco y Navarra.
Las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora por el Seprona de la Guardia Civil apuntan más a imprudencias, sobre todo por quemas para la regeneración de pastos, que a una intencionalidad de pirómanos, aunque no se descarta en algún caso, según señalaron ayer a Efe fuentes de la fiscalía.