La presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, ha afirmado hoy que la situación por la crecida de los ríos, en especial el Ebro, está a estas horas controlada pero el nivel de agua va bajando despacio.
“No va a crecer más la inundación pero tampoco va a decrecer con la rapidez que todos desearíamos”, ha dicho Barcina en declaraciones a Efe, en las que ha destacado las medidas de “control y prevención” adoptadas para evitar mayores daños.
En este sentido ha puesto en valor la “coordinación” de los distintos agentes que estos días han intervenido para hacer frente a la situación.
Ya ayer la presidenta navarra se trasladó por la noche a alguna de las zonas afectadas para conocer in situ las consecuencias de la crecida, una visita de la que ha destacado el desalojo de seis viviendas en Buñuel y la “magnífica atención” que se prestó a sus inquilinos.
Esta tarde está prevista una reunión del Gobierno con los ayuntamientos más afectados en Fustiñana, a la que asistirá de nuevo Barcina acompañada por los consejeros de Administración Local y Desarrollo Rural, Javier Esparza, y el titular de Interior, Javier Morrás.
Se trata de evaluar la situación cuando remite el nivel de los ríos, aunque el del Ebro aún “se mantiene alto”, por lo que siguen inundados el casco viejo de Tudela y algunas viviendas de Buñuel, según la última información facilitada por el Gobierno de Navarra.
En ella se indica que en las últimas horas “no se han registrado incidencias significativas”, si bien varias carreteras siguen cortadas y se mantiene activado el nivel de alerta 1 del Plan Especial de Inundaciones
Según los datos del Gobierno, entre las 23:00 horas de ayer y las 09:00 horas de hoy el nivel del agua había descendido unos 12 centímetros en el casco viejo de Tudela, y desde que se registró la máxima avenida ayer ha bajado alrededor de 20, por lo que baja pero “muy despacio”, “lo mismo que sucede” en Buñuel.