La secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, ha dicho hoy que el Gobierno del PP ha demostrado ser “la garantía del bienestar social” y ha pedido que “no vengan otros a destruir lo ya construido porque las personas que más lo necesitan no están para volver atrás”.
En los Desayunos X Talento organizados por la Fundación ONCE, Camarero ha hecho un balance de las actuaciones del Gobierno en materia social a lo largo de la legislatura y ha confesado que le gustaría poder seguir trabajando con el tercer sector para seguir avanzando en los compromisos con los más necesitados.
En estos años de dificultades económicas, el gasto social en España no ha bajado del 50 por ciento y para 2016 se ha incrementado al 55 por ciento, ha asegurado la secretaria de Estado, quien ha agregado que las políticas sociales han recibido desde el primer día y de manera paralela a la economía toda la atención del Gobierno.
Camarero ha subrayado que “la prioridad del Gobierno ha sido mantener el Estado del Bienestar”, a la vez que ha indicado que la sanidad, la educación, las pensiones, las prestaciones por desempleo y los servicios sociales “han aguantado los embates de la crisis” y han salido “reforzados”.
No obstante, ha reconocido que a pesar de los esfuerzos de las administraciones, de las instituciones, de los gobiernos y de la sociedad para salir de la crisis, “sigue habiendo personas en graves dificultades”.
La trayectoria no ha sido fácil, pero queda un largo camino por recorrer, según Camarero, quien ha mostrado su rechazo a que vengan otros a “hacer experimentos” con el bienestar social.
Entre los retos de futuro, ha abogado por avanzar hacia la sostenibilidad del sistema de atención a la dependencia y revisar la financiación para que sea más transparente y garantizar que todo el dinero se destine de manera finalista a la dependencia.
También ha expresado el compromiso del Gobierno ahora o al principio de la legislatura, si el PP consigue la mayoría suficiente para poder gobernar, para buscar “una solución definitiva” a la gestión del 0,7 por ciento del IRPF con fines sociales.
Asimismo, ha recalcado que el Gobierno ha considerado la lucha contra la violencia machista como “una cuestión de Estado” desde el minuto uno y ha añadido que este asunto requiere unidad y consenso.
Ha acusado al PSOE de haberse bajado del “carro de la unidad” que se alcanzó en torno a la ley integral de violencia de género del año 2004, por no haber apoyado ninguna de las leyes planteadas por el PP en el Congreso en este ámbito, y ha lamentado que la violencia machista se haya utilizado como “pim, pam, pum” en esta legislatura.
Igualmente, ha anunciado que está pendiente de aprobación en el Consejo de Ministros un real decreto relacionado con el Plan Nacional sobre Drogas.