Un juez chileno ordenó hoy un careo de seis de los ocho exoficiales procesados por el crimen del cantautor Víctor Jara en 1973, tras el golpe militar de Augusto Pinochet, con varios reclutas que en esa época estaban a sus órdenes lo que ha despejado solo algunas dudas, según fuentes judiciales.
La diligencia fue ordenada por el juez especial Miguel Vásquez, a cargo del proceso por el asesinato del artista, cometido el 16 de septiembre de 1973 en el estadio Chile donde permanecía detenido junto a centenares de partidarios del derrocado gobierno de Salvador Allende.
Tras el crimen, el cadáver del autor de “Te Recuerdo Amanda” y “Manifiesto” entre muchas otras canciones, fue arrojado en la parte trasera de cementerio en el sector sur de Santiago; el informe de autopsia desveló huellas de torturas y el impacto de 44 balazos.
El juez Vásquez, que procesó a dos exoficiales como autores del crimen y a otros seis como cómplices, ordenó el careo para despejar contradicciones entre las afirmaciones de los procesados y de numerosos testigos que han declarado en el proceso.
Hasta ahora, los imputados mantienen su inocencia, proclamando que nunca estuvieron en el estadio Chile tras el golpe y hasta han negado haber conocido o sabido de la existencia de Víctor Jara.
“Efectivamente desarrollamos este careo para despejar una serie de hechos y contradicciones que existen en el proceso”, dijo a los periodistas el juez tras concluir la diligencia.
“Se aclararon algunas, otras no, pero ahora debo analizar todo lo aportado, junto con otros antecedentes, para determinar si decreto nuevas diligencias o no”, añadió.
En el careo participaron los exoficiales Hugo Sánchez Marmonti, imputado como presunto autor material del crimen, junto con Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Hasse Mazzei, Luis Bethke Wulf y Jorge Smith Gumucio, procesados como cómplices.
Tras la diligencia, los seis fueron trasladados a un Batallón de Policía Militar donde cumplen prisión preventiva sin emitir palabra ni antes ni después.
Ausentes estuvieron Pedro Pablo Barrientos, procesado también como presunto autor material, que vive en Estados Unidos y cuya extradición está en trámite, y Roberto Souper Onfray, que está internado en una clínica psiquiátrica.
Se espera que en los próximos días la fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado, emita un informe sobre la procedencia de la solicitud de extradición de Barrientos, antes de que la Sala Penal de la Corte Suprema determine si corresponde o no solicitarla a Washington.