La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha aprobado hoy la creación de una oficina de transparencia para dar cuenta del destino de sus recursos y aportar “limpieza y claridad” a su actividad económica.
El secretario general y portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo, lo ha explicado en una rueda de prensa para informar sobre la reunión de la Comisión Permanente, que se ha celebrado los días 21 y 22 de junio.
“Estamos en la línea de lo que se espera de la Iglesia en la sociedad de la información. Hemos pasado del tablón de anuncios de la parroquia a trabajar hoy con la garantía y la auditoría de Transparencia Internacional, que avalará estos procesos”, ha dicho Gil Tamayo.
La oficina de transparencia se dedicará a introducir prácticas de buen gobierno en la Conferencia Episcopal, asesorar a las diócesis, revisar los sistemas contables y recopilar información de las distintas instituciones de la Iglesia para la elaboración de la memoria.
También se encargará de supervisar y encargar estudios sobre la actividad de la Iglesia y su impacto en la sociedad, además de realizar labores de vigilancia económica y patrimonial, control y recepción de la rendición de cuentas de asociaciones, fundaciones y entidades religiosas de ámbito nacional.