El pleno del Congreso convalidará mañana el real decreto-ley que deja sin efectos académicos transitoriamente las nuevas evaluaciones finales de ESO y Bachillerato, además de ratificar la Subcomisión parlamentaria que negociará el pacto educativo y las bases de una nueva ley de enseñanza.
Según fuentes parlamentarias consultadas por Efe, el Gobierno contará con el apoyo, como mínimo, de los grandes grupos de la Cámara (PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos) para sacar adelante la norma de medidas urgentes para la ampliación del calendario de implantación de la Lomce.
Aprobado el pasado 9 de diciembre por el Consejo de Ministros, este real decreto-ley entró en vigor el día 11 y mañana tiene que convalidarlo la Cámara Baja según las previsiones constitucionales.
En concreto, se trata de que esas pruebas, que comienzan este curso, no serán obligatorias para todos los alumnos ni necesarias para obtener los títulos de ESO y Bachillerato, al contrario de lo que señalaba la ley inicialmente.
La de Bachillerato servirá para acceder a la Universidad, pues ha desaparecido la anterior Selectividad.
Así lo acordaron el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y los consejeros autonómicos el 28 de noviembre pasado en conferencia sectorial.
A pesar de respaldar el decreto-ley, fuentes del grupo socialista han defendido que continúe la tramitación parlamentaria de la proposición legislativa impulsada por el PSOE para suspender los puntos de la Lomce aún no vigentes, algo a lo que se opone el Gobierno por razones de alteración presupuestaria.
El pleno también respaldará mañana la Subcomisión para el pacto educativo -ya aprobada por la Comisión de Educación- con el voto de PP, PSOE y Ciudadanos como grupos proponentes y la abstención, previsiblemente, del resto de formaciones.