Buenos Aires, 29 jun (EFE).- La empresa argentina Biogénesis Bagó firmó un acuerdo para construir una fábrica de vacunas contra la fiebre aftosa en Arabia Saudí, que implicará inversiones de hasta 60 millones de dólares, informaron a Efe fuentes de la empresa.
En concreto, la compañía biotecnológica, especializada en el desarrollo, producción y comercialización de vacunas destinadas a la salud animal, rubricó un acuerdo de cooperación con la saudí MAS, líder en servicios veterinarios en el mercado saudí, para llevar adelante la que se espera sea la planta de producción de vacuna antiaftosa más grande y moderna del mundo.
El proyecto, según explicó la empresa, implicará más de 400 “oportunidades” de empleos altamente calificados y se da en un momento en el que Arabia Saudí busca convertirse en el primer país árabe libre de fiebre aftosa -enfermedad vírica que afecta al ganado-, para reforzar su seguridad alimentaria y autoabastecerse de alimentos.
“Es un gran compromiso y responsabilidad porque es una región del mundo donde esta enfermedad lamentablemente sigue estando epidemiológicamente sin control, y son países que necesitan mucho de la productividad animal”, afirmó a Efe Esteban Turic, director general de Biogénesis Bagó.
El acuerdo fue presentado en un acto el Ministerio de Medio Ambiente, Agua y Agricultura de Arabia Saudí, en Riad, que contó con la presencia de, entre otras autoridades, el titular de esa cartera, Abdulrahman Al Fadley; así como de Turic y los accionistas de Biogénesis Bagó, Hugo Sigman, Juan Pablo Bagó y Sebastián Bagó, y los representantes del Grupo MAS Nawaf Al Ibrahim y Abddala Al Ibrahim.
Turic especificó que el proyecto llevará entre tres y cuatro años e incluye el diseño, la ejecución de la obra, la instalación farmacéutica y la puesta en marcha de la producción.
La planta tendrá capacidad para abastecer al mercado local y otros países de Medio Oriente.
Con más de 80 años de trayectoria y un equipo de más de 900 colaboradores a nivel global, Biogénesis Bagó fue seleccionada para este proyecto por su amplia experiencia en la producción de vacunas y servicios asociados para la lucha contra la fiebre aftosa en América Latina y Asia.
Cuenta además con otros productos farmacéuticos, como la vacuna antirrábica.
Desde hace más de 20 años provee al Banco Norteamericano de Antígenos y Vacunas contra la Fiebre Aftosa que protege a Estados Unidos y Canadá y, de forma adicional, en 2020 la compañía firmó un contrato por 17 años con el Departamento de Agricultura de EE.UU para abastecer a ese país de vacunas antiaftosa en caso de emergencia.