El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, anunció hoy la creación de una instancia de “diálogo” entre el Gobierno y diversas instituciones y personalidades representativas de los musulmanes del país para abordar cuestiones sobre el culto islámico que conciernen a las administraciones.
Cazeneuve, en una declaración a los medios al término del Consejo de Ministros, presentó una serie de medidas para favorecer un islam “moderado”, así como para proteger a los creyentes de esa religión y las mezquitas de actos antimusulmanes, que se han multiplicado tras los atentados yihadistas de comienzos de enero.
“Quiero insistir en la compatibilidad entre el islam y la República”, subrayó antes de añadir que el Ejecutivo garantizará “una aplicación estricta y rigurosa de las reglas del laicismo y de la República”.
El ministro socialista dio cuenta de la “voluntad de instaurar, dos veces al año, una instancia de diálogo con el conjunto de las organizaciones” representativas de los musulmanes y con “personalidades”.
Eso incluirá al Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM), creado en 2003 por el entonces titular del Interior, el conservador Nicolas Sarkozy, pero no se limitará a ese organismo, sino que también se incorporarán “imanes representativos de un islam moderado”.
Esa instancia, presidida por el primer ministro -la primera convocatoria está prevista antes del inicio del ramadán, a mediados de junio- se ocupará de “cuestiones precisas”, como la formación de imanes, los sacrificios rituales o las relaciones del islam con las administraciones.
Cazeneuve anunció que se duplicará de seis a doce el número de “títulos universitarios accesibles a los imanes”, cuyo objetivo será ofrecer una “formación civil y cívica, especialmente adaptadas al perfil de los futuros ministros del culto”.
Esos títulos serán necesarios para poder actuar como capellán musulmán en las prisiones, cuyo número va a incrementarse este año para hacer frente a la difusión entre rejas de discursos religiosos que incitan “a la radicalización violenta”.
El titular del Interior consideró que las reglas del laicismo implican también que “la República proteja a todos sus hijos”, incluidos los musulmanes y las mezquitas, sobre todo si se tiene en cuenta que desde los atentados de enero “ha habido tantos actos antimusulmanes como en todo 2014”.
Cerca de un millar de mezquitas y otros centros de culto musulmán están actualmente protegidos por agentes de las fuerzas del orden o militares, dentro del dispositivo de seguridad antiterrorista reforzado tras los ataques yihadistas de enero.
Cazeneuve indicó que se va a promover la divulgación de obras vinculadas con el islam de Francia, así como trabajos de investigación universitarios “que permitan aumentar el nivel de conocimiento” sobre esa religión.